El uso de la campana siempre ha estado asociado a ruido, júbilo, convocatoria, llamada o a representación social. Cuando hablamos de campanas, lo primero que se nos viene a la mente son las grandes campanas de los templos religiosos, pero son las de pequeño tamaño, las que aparecieron primero en nuestra historia occidental.
Pero, ubicados en el mundo actual, han combinado el arte con la música. Hoy están expandidos en todo el mundo los llamados Coro de Campana, cuya fundadora ha sido la La Profesora Doris Krueger, estadounidense, siendo además una de las gestoras y donante del primer set de campanas.
Se llaman coro de campanas al conjunto de campanas de mano, ya que su nombre original en inglés es handbell choir.
Un coro de campanas es un grupo musical que consiste en por lo menos 26 campanas de mano. El instrumento es una pieza de percusión tubular, compuesto de una aleación especial, cada una con un sonido fijo determinado y ejecutadas manualmente.
Una de las características principales de las campanas tubulares es su sonido cristalino y armónico, que las hace ideales para ser utilizadas en conjuntos musicales. Su diseño tubular permite una fácil interpretación, ya que cada tubo está marcado con la nota musical correspondiente.
“Nuestro coro de campanas fue creado en 1999, y ha evolucionado a través de las generaciones que pasan por el Instituto”, nos cuenta Carla Esparcia, la experimentada profesora que dirige el Coro, moldeada y preparada en distintos claustros para el rol que desempeña hoy . “En nuestro caso, utilizamos un set de 33 campanas manuales, básicamente hechas de aluminio, de distintas tonalidades, en manos de estudiantes que cursan la escuela media de los 12 a los 18 años”. Y destacó : “Son alumnos que hacen esto extracurricularmente. Aparte de tener sus carreras, no todos los chicos que participan del coro hacen una carrera de música, sino que también pueden orientarse hacia otras carreras”. Se ejecutaron temas clásicos y contemporáneos.